The true present transcends time. The moment that lies between the past and the future is fleeting and lacks its own reality. It is the most ephemeral and insignificant of all things. The true present is the presence of consciousness, which observes time but remains unchanged by it. It is the state of the witness or observer, detached from action and not bound by doing.
This set is a snapshot of living a reality that is built gradually with faith and few expectations. Towards the end of the pandemic, partially secluded in the forest, I sought ways to ensure my daughter could have a happy childhood. Unfortunately, there were no other children around, so it was up to the adults to create an atmosphere where we lived one day at a time. There was no certainty about what lay ahead, only the present moment, one fragment at a time.
El observador
El verdadero presente trasciende el tiempo. El momento que se encuentra entre el pasado y el futuro es fugaz y carece de realidad propia. Es lo más efímero e insignificante de todas las cosas. El verdadero presente es la presencia de la consciencia, que observa el tiempo pero permanece inmutable, es el estado del testigo u observador, desapegado de la acción y no atado a hacer.
Este conjunto es una instantánea de vivir una realidad que se construye gradualmente con fe y pocas expectativas. Hacia el final de la pandemia, parcialmente refugiados en el bosque, busqué formas de asegurar que mi hija pudiera tener una infancia feliz. Desafortunadamente, no había otros niños alrededor, así que dependía de los adultos crear una atmósfera en la que viviéramos un día a la vez. No había certeza sobre lo que vendría, solo el momento presente, un fragmento a la vez.